29/10/2024
Actividad realizada el sábado 8 junio 2024 - Hora: 10-11:30
Acceso a la versión en LS de este resumen: https://youtu.be/hOH2JFfXWpY
Participantes:
Marian González, presidenta de Volem signar i escoltar, Cataluña
Isolina Piñeiro Roldán, presidenta de Anpanxoga, Galicia
Eugenia Pericas, presidenta de Abipans, Comunidad de Madrid
Haridian Fernández, madre de una hija sorda, Canarias
Icíar Crespo Larrea, madre de un niño sordo, PaísVasco
Pedro García del Pozo y Blanca Gerbolés Manzano, padres de una adolescente sorda, País Vasco
Veri de Morais, madre de un bebé sordo, Cataluña-Madrid
Judith Ferrerons, coordinadora Esplai Guspires (infancia sorda y sordociega)
Moderadora: Esperanza Morales López, miembro de EDiSo
Resumen de las principales ideas
El objetivo del debate fue analizar entre los participantes la paradoja siguiente: estamos en el mejor momento sobre la protección jurídica de las lenguas de signos (LS), pero en España no se consigue consolidar el modelo de la educación bilingüe. El nuevo discurso neooralista se está haciendo muy fuerte y está frenando los intentos bilingües de las dos últimas décadas (el caso más evidente es Cataluña); la excepción es Madrid y Murcia. Consecuencia de ello, cada vez hay más casos de niños y adolescentes sordos y sordociegos con privación lingüística porque los implantes no están permitiendo la recuperación completa de la audición y no se enseña la lengua de signos desde la infancia.
La primera participante fue Marian González quien explicó el trabajo de incidencia política que desde hace diez años vienen realizando en Cataluña en su asociación de familias que defienden el bilingüismo: Volem signar i escoltar. Lo han hecho en el Parlament de Catalunya, con los diferentes grupos políticos, así como en los diferentes departamentos de la Generalitat; también han tenido reuniones con el Ministerio de Educación, con las comisiones diversas en el Parlamento español, defensor del pueblo, Síndic de greuges y Fiscalía de menores. Sin embargo, con pocos resultados; incluso se ha perdido un contencioso contra la Generalitat, a pesar del incumplimiento de estos derechos. El principal es el derecho de la infancia sorda y sordociega a una educación integral bilingüe (es decir a poder desarrollar una lengua primera de forma natural junto a las lenguas orales). Se trata de un derecho que sigue sin tenerse en cuenta.
Como madre de un joven sordo, ha constatado que ha sufrido maltrato, como ha sucedido y está sucediendo a muchos niños y jóvenes. Además en su caso, este maltrato fue mayor porque llegó a casa a los tres años y medio, como niño adoptado en acogida previa por la Generalitat, sin haber desarrollado una lengua. A pesar de todo, consiguieron su escolarización en la única escuela ordinaria bilingüe en Cataluña, también en un programa bilingüe en Secundaria. No es un bilingüismo perfecto, porque tiene muchas carencias; en la educación postobligatoria, está el problema de la inestabilidad en el servicio de interpretación. Pero al menos han podido frenar la privación lingüística; han tenido suerte.
Sin embargo, hay muchos otros casos de niños y jóvenes cuyas quejas llegan a la asociación desde otras partes de Cataluña y de otras comunidades autónomas porque no se les ofrece esta oportunidad. En estos años, ha conocido muchos casos de privación, algunos de ellos irremediables.
La oportunidad para haber cambiado el rumbo y haber frenado la privación lingüística se perdió cuando en 2021 no se aceptaron las alegaciones para incluir la privación lingüística en la ley integral sobre la infancia y adolescencia. El Parlamento estatal la aprobó, pero sin mención a esta reivindicación: la privación lingüística como un maltrato o abuso, igual que cualquier otro abuso físico, sexual, etc. El no haber conseguido una ley que amparase los casos de privación ha sido la clave para no haber podido avanzar en estos años. Han tenido la sensación de que institucionalmente se ha desprotegido a estos niños y jóvenes.
La segunda en tomar la palabra fue Isolina Piñeiro, madre sorda con hijos sordos y presidenta de la asociación de familias Anpanxoga, de Galicia. El oralismo es lo que se ve en el día a día, en los niños de familiares y amigos, afirma. Se parte de que la única solución es el implante y el audífono, el desarrollo del habla, y ya no hay que hacer nada más. La primera persona que asesora a las familias es un médico que siempre recomienda lo mismo, la LO. Pero con ello no se acaba el problema porque falta todo el desarrollo completo de estos niños que las prótesis no les ofrecen. Entonces es cuando se detectan todos los casos de privación lingüística que se han mencionado.
Por su parte, es evidente por qué no se enseña LS en las escuelas. No ven viable el bilingüismo, siempre dan razones económicas. En algunos casos, los alumnos sordos tienen profesionales signantes de apoyo, pero no siempre estos tienen buen nivel de LS. Su asociación atiende a familias gallegas, aunque también se dirigen a ellos de otras comunidades. El problema es cuando acuden con niños que ya son mayores y sin ninguna lengua. La privación es evidente porque durante los primeros años nadie les ha ofrecido herramientas comunicativas para desarrollarse. La responsabilidad es de todos aquellos profesionales que les han negado esta información, sobre todo a las familias más vulnerables, que tienen menos recursos para informarse bien. El resultado es una lucha constante a lo largo de todo el periplo educativo porque se ve que son niños sin una lengua natural; aunque hablen, se observa que solo copian lo que dicen otros.
En los turnos de réplica, Isolina completa su mensaje con las siguientes ideas, muy importantes también. La LS es una necesidad para los sordos, para su desarrollo completo y su identidad, pero en muchos casos suele ser una LS débil que se adquiere fuera del centro educativo; esto también tiene repercusiones en el rendimiento escolar de estos niños y jóvenes.
En el debate final vuelve a insistir en la necesidad de analizar los fallos en la educación del alumnado sordo. Se cerraron los colegios de sordos, pero no se ha hecho un control del modelo actual de inclusión. Ella sigue siendo partidaria de la protesta masiva entre todos, asociaciones de sordos y todo tipo de familias; volver a salir a la calle para visibilizar el problema; las leyes no se están cumpliendo.
Haridian Fernández desde Canarias aportó su experiencia sobre la dificultad de tener un hijo sordo en la situación de insularidad más lejana. Hace poco que ha entrado en el tema del bilingüismo, comenta, cuando han visto que su hija sorda profunda no respondía favorablemente al implante. Desde la infancia, han visto cómo los médicos no estaban a favor del uso de la LS y esto ha tenido repercusiones negativas en el desarrollo de su hija. No es que los padres no se muevan, afirma, lo que sucede es que les es muy difícil acceder a la formación en LS; tampoco lo ofrece el sistema educativo y menos en las islas menores donde los casos son muy pocos y con casuísticas distintas. En su caso, al final han empezado con la LS y han visto lo favorable que ha sido para su hija en términos comunicativos, psicosociales y cognitivos; pero lo difícil es mantener ese recurso en la escuela donde pasa la mayor parte del día y es necesario que se sienta comprendida y que se atienda a sus necesidades comunicativas. De momento, con escritos ante la consejería y la inspección lo han conseguido, pero tiene que mantenerse en el tiempo; incluso se podría extender la idea de que la LS se ofrezca como asignatura opcional en los centros en donde hay niños sordos profundos.
Aludimos en este momento a la intervención de Eugenia Pericas, presidenta de Abipans, de la Comunidad de Madrid y zona centro. Forma parte de una familia sorda, con dos hijos también sordos, y desde el principio tuvieron claro que querían el bilingüismo para ellos. Se tuvieron que trasladar de Valencia a vivir a Madrid porque allí no hay esta opción, pero ha sido una suerte esta decisión. El equipo específico de sordos de la Comunidad ha defendido siempre el bilingüismo y ha visto que es compatible la defensa de la LS con los implantes. “Ojalá surjan más iniciativas como las de Madrid (con cuatro centros bilingües) en otras comunidades, insiste, porque no todo el mundo puede cambiarse de ciudad como nosotros hicimos”. El bilingüismo les está yendo bien a sus dos hijos, la LS es buena en ellos y están mejorando en el resto de conocimientos; tienen amigos sordos porque hay actividades sociales extras, como campamentos; también tienen amigos oyentes porque en sus clases están los dos tipos de alumnos. Esto refuerza su identidad, no se sienten raros en clase ni socialmente.
La siguiente participante fue Icíar Crespo. Comienza su intervención haciendo mención a lo frustrante que es para los padres saber lo que necesita su hijo y no tener recursos para dárselos. “Nosotros tenemos un hijo sordo de cuatro años y cuando lo supimos fue un auténtico shock porque la sordera era totalmente desconocida para nosotros; con muchos miedos, pero nos quedamos tranquilos cuando nos dijeron que con las nuevas tecnologías su hijo hablaría sin ningún problema”. En la asociación de familias de la zona, ante la pregunta que una vez se les ocurrió formular sobre la lengua de signos, les respondieron con rotundidad que no la iban a necesitar. Empezaron el periplo médico, de un posible implante; pero al mismo tiempo se les ocurrió investigar por Internet y descubrieron información que les empezó a inquietar. También contactaron con las asociaciones de sordos y comenzaron a recibir opiniones de las personas sordas que no era solo una visión patológica; y, tras ello, a leer estudios lingüísticos que conectaban con su formación educativa previa y se referían a la adquisición temprana de una lengua. Se dieron cuenta de que necesitaban asegurar el desarrollo de su hijo porque llevaba 15 meses sin lenguaje; la única lengua posible y sin esfuerzo era la lengua de signos. Decidieron empezar a signar en casa y obtuvieron resultados enseguida. Habían encontrado el camino.
Volvió de nuevo a la asociación de familias y les informó de su decisión: la lengua de signos para que su hijo la adquiriera de manera temprana. Su respuesta fue que era una decisión que no elegía ninguna familia más, por tanto, ella tenía que buscarse los recursos de forma individual y privada. Iniciaron así un trabajo ingente para aprender la lengua, para conectarse con la comunidad sorda y participar en sus actividades; y ello hizo que abandonaran momentáneamente la vía médica para asegurar esta otra parte: “Le expresamos a la médica que no veíamos claro implantar al niño en ese momento para centrarnos en la adquisición de la LS. No nos daba la energía para todo. Además, el implante podía salir bien o no, pero la LS era una solución segura. Después de un año podíamos volver a plantear el tema”.
Ella les amenazó por esta decisión y cumplió su objetivo porque los llevó a juicio. Pretendía, con el apoyo de la Fiscalía de menores, retirarles de forma temporal la guarda y custodia de su hijo, llevarlo a una unidad de acogida y hacerle la operación y devolvérselo cuando “estuviera curado”. Esto les generó un punto más de estrés del que lograron salir bien con el apoyo de mucha gente; ganaron el juicio. “Los argumentos que más usaba la doctora y la asociación de familias de su zona, afirma, es que es una lengua que la utiliza muy poca gente”. “Para qué es útil la LS, con quién la va a usar”, decían. “Este es el punto por el que no hemos sido comprendidos”, concluye esta madre.
Añadimos el comentario final que hace Icíar en el debate final: hay dos caminos para las familias, pero solo uno de ellos es el que se pone fácil desde la administración; el otro no, eso no es libertad.
Los siguientes padres fueron Pedro García y Blanca Gerbolés Manzano, con una hija sorda adolescente. Blanca explica que su hija se quedó sorda por una enfermedad neurológica, sin ninguna posibilidad de implante; dieron muchos palos de ciego hasta que una asociación de sordos les ofreció la posibilidad de la LS y empezaron a probar. En el colegio acogieron bien la idea para otros niños al principio, pero luego se cansaron del esfuerzo que supone aprender una nueva lengua. Comprobaron también que era caro aprenderla, en las asociaciones no hay ayudas para las familias con hijos sordos. En su opinión, el problema de la clase médica tiene que ver con los otorrinos; a ellos les animó a la LS un neurólogo de Barcelona: “Padres, poneros las pilas. Es lo único que va a hacer que vuestra hija aprenda y se desarrolle”. “Los otorrinos tendrán algún beneficio”, afirma. La LS ha sido la salvación para su hija, concluye, porque han podido asegurar la comunicación y con ello empezó a mejorar su comportamiento.
Pedro añade la lucha que han tenido también con el Gobierno vasco para asegurar el servicio de interpretación. No tienen intérpretes suficientes y en el curso pasado le asignaron un mediador comunicativo, pero con poco conocimiento de la LS. Hicieron un cambio de centro y el presente curso ha sucedido lo mismo: su intérprete cogió una baja y ha estado dos meses y medio sin nadie; no la han cubierto con un sustituto. La respuesta por escrito desde la administración vasca es la misma: no tienen intérpretes en bolsa de trabajo. Es la vulneración de un derecho reconocido en una ley.
En el debate final, Pedro explicita más esta vulneración de los derechos: primero, se incumple el principio de igualdad entre los niños sordos y oyentes si no se ofrece LS; segundo, se incumple el derecho a la educación; si no hay LS, el niño sordo no puede aprender igual que el oyente. Hasta el momento, nadie está respondiendo por ello, tampoco han tenido el apoyo de federaciones como Fiapas (solo oralista) y CNSE.
La siguiente intervención fue la de Veri de Morais. Explica que es madre de un bebé sordo y donde vivían en Cataluña no les daban la oportunidad de la LS para esta edad temprana. En el Esplai Guspires (un espacio de educación del tiempo libre), de la Asociación de sordos de Vic, la asesoraron muy bien en favor de la LS, opinión totalmente contraria a la de sus otorrinos y logopedas de dos Creda diferentes que le decían que no lo hiciera. “Le íbamos a destrozar la vida”, decían, “cosas muy fuertes”. Pero tenían la sensación de que su hijo no iba a poderse comunicar bien con la LO, aunque tiene unos restos auditivos; por ello, decidieron trasladarse a Madrid para escolarizar a sus dos hijos (el mayor oyente y el bebé sordo) en uno de los centros bilingües de la comunidad. Esta madre reconoce que las asociaciones de familias están trabajando mucho el tema legal para cambiar la situación, pero ella ha iniciado un camino activista a través de Instagram para llegar a muchas más. Propone también la creación de una página web donde se recoja la información que toda familia necesita cuando le nace un hijo sordo, algo parecido a una web que hay en EEUU. Además, ella es dramaturga y, junto con dos compañeros, han pensado en visibilizar este tema también a través del arte; mostrar que se puede hacer arte a través de la LS.
Otra reflexión que realiza es sobre las familias que no tienen la posibilidad que ellos han tenido. Se han podido trasladar para mejorar la educación de su hijo, aunque su marido tiene que ir varios días a la semana a trabajar de forma presencial en Cataluña. Además, si no hubiera sido por todo lo que han leído, cree que les hubieran engañado como hacen a otros padres y sus hijos acaban con privación lingüística. Ahora viene a su casa un joven sordo para enseñarles LS; su hijo ha empezado a signar con él, porque no mezcla la LO con la LS. El niño ha reconocido que los signos son también una forma de comunicación, diferente a cuando escucha la LO del resto de la familia (a partir de los restos que tiene). Es lo que ellos quieren, que sea bilingüe y no mezcle las dos lenguas. Los otorrinos y logopedas sobre todo quieren oralizar a estos niños sordos que tienen restos auditivos. En cambio, ella defiende que su hijo como bebé tiene que adquirir tanto una lengua como otra, pero de forma separada.
La intervención final es la de Judith Ferrerons, coordinadora del Esplai Guspires, una actividad de tiempo libre para la infancia y adolescencia sordas y sordociegas tanto en Vic como en Barcelona. También Guspires incluye una actividad para personas sordas adultas que han sufrido aislamiento comunicativo a lo largo de su vida y con ello privación lingüística severa.
La iniciativa surgió en 2014 con encuentros de familias signantes de la crianza respetuosa. En 2019, con la pandemia empezaron con un esplai para que los niños sordos socializaran. Era importante que fuera un grupito, con participación de sordos, codas y afines. Luego empezaron a ver casos de privación, a leer textos científicos, a hablar con lingüistas muy expertos que les explicaban la importancia del lenguaje, la relación con el desarrollo cognitivo y la existencia del periodo crítico del lenguaje. Empezaron a contrastar estas lecturas científicas con los comentarios des profesionales: Si signa no hablará, se enganchará a los signos, la LS sólo como plan B, es una protolengua que aisla porque la mayoría es oyente y para trabajar hay que saber hablar, etc.
Sin embargo, desde Guspires veían claro que estos niños sordos con esas dificultades para comunicarse oralmente, leer, escribir, que tampoco sabían signos, iban creciendo y empeorando en conductas, en atención, en desinterés, en agresiones. Y empezaron también a formar a todo el grupo de monitores como grupo especializado en “terapia lingüística” para la atención a las personas sordas con privación lingüística. En Guspires actualmente hay seis monitores sordos contratados a media jornada, con doble titulación, y otros tres más en prácticas. Cuatro personas oyentes voluntarias con distintos perfiles profesionales; y una junta de personas sordas voluntarias de una asociación (la de Vic) con conciencia de la grave realidad de la privación lingüística. ¡Todo un gran equipo multidisciplinar!
Atienden a distintos grupos desde la educación del tiempo libre, es decir, educación no formal, paralela al sistema educativo: niños, adolescentes, adultos, gente mayor, ancianos sordos (algunos diagnosticados de demencia). “¿Qué vemos?”, afirma. Incluimos el texto escrito que Judith había preparado:
“Pues que un niño parece que un día despierta y mira a los ojos porque descubre que tiene nombre, otro niño que no habla y que se escapa siempre para ir con su mamá, pero que un día motivado en el parque empieza a hacer gestos muy simples y a expresar su voluntad.
Un grupo de adolescentes, desmotivados, al principio del curso. Uno, con vergüenza de signar por la calle con su hermano mayor sordo, otro disimulando su ignorancia sobre el mundo que le rodea (apenas sabe el nombre de dos ciudades, con 13 años), otro que no puede hacer una frase en pasado o expresar un deseo porque no sabe formular el futuro…
Todos estos adolescentes sordos con monitores sordos empiezan a conectar entre ellos, a tener un proyecto y a hacer cortometrajes para presentarse a un concurso, a preparar un guion con ayuda, a grabar un vídeo y editarlo, a asistir a presentaciones de cortometrajes de sordos adultos y a imitarlos delante de otros niños sordos. A empezar a signar más fluidamente, a participar en otros grupos de deporte, y a ser los “adolescentes sordos” y darse cuenta de que ahora son admirados por los niños pequeños de Guspires.
También vemos adultos que vienen de otro país, y que cuando les explicas el concepto de derecho, de libertad, el de respeto a colectivos minoritarios empiezan a entender, recordar y explicar el acoso que han recibido. Personas adultas en centros psiquiátricos que padecen esquizofrenia, en realidad “sordofrenia”, porque en cuanto retoman el contacto perdido con otras personas sordas signantes, después de cuatro años de aislamiento total, vuelven a signar frases coherentes. Empiezas a darte cuenta que aquellos “delirios” son intentos de expresarse de alguna forma; y que, si no le viene una palabra o no la tienen, toma otra parecida y por eso su discurso es incoherente, pero metafórico. En unos meses empieza a explicar aquel sentimiento de soledad con palabras más coherentes y expresa las ganas de huir del centro e irse a vivir por su cuenta, aunque solo tú sabes que no podrá hacerlo.
Luego, pensando en que los centros psiquiátricos cerrados son carísimos y la terapia lingüística no, sabemos que podemos ayudar a este colectivo. Cuando vemos a una persona adulta sorda, en un centro de discapacidad, un centro especial de empleo, que está sola, sin familia sorda, rodeada de oyentes, hablamos con el centro y le proponemos la terapia lingüística.
Lo que vemos es un renacer de la persona, alegría. Observamos su inteligencia cuando le explicamos un cuento para niños de tres años. Un cuento del que le cuesta hasta entender la relación y el orden de las viñetas. Pero de repente usa un signo nuevo, que le has introducido hace media hora y lo utiliza en un contexto nuevo de forma correcta. Las personas que son docentes o lo hemos sido sabemos que esta capacidad de aprendizaje es natural, es normal y que delante tenemos una persona inteligente, a la que se le ha arrancado el derecho a comunicarse y a estar con otros seres humanos; la irán medicando cada vez más y más si no está con personas sordas. Sabemos que no le basta tener un buen mediador o intérprete, y que si empieza a tener un grupito de personas sordas con las que comunicarse irá mejorando muchísimo. Su centro especial de empleo, sus referentes sociales nos dicen que cada vez la ven mejor; y que ya no quiere acudir al centro, sino que solo quiere estar con el grupo de terapia lingüística.
¿Qué es la terapia lingüística? Es un recurso que estamos aprendiendo, observando y esperamos poder recoger datos. Es un grupo de personas bien formadas, pendientes de alguien que lleva años sin expresarse libremente. Es darle herramientas a alguien incomunicado durante mucho tiempo para que vaya expresándose, la escuchamos sin juzgarlo, y vamos incorporando ese andamio para afianzar conocimiento que son los conceptos.
Como madre de dos niños me doy cuenta del privilegio de poder escuchar y dialogar con ellos a través de esas preguntas sobre la vida. El cosmos, la muerte, el infinito, las leyes, lo injusto de algunas cosas a los 3, 4 5 y 6 años… Entonces yo os pregunto, ¿vuestros hijos sordos os pueden hacer esas preguntas? Si no es así, hay que buscar urgentemente la forma que puedan hacerlas... Solo con esas preguntas van a desarrollar su mente.
¿Hay más grupos de familias con este problema? En Cataluña ya lo hemos visto, en España lo estamos constatando. ¿Y en Europa? Hemos encontrado webs de Alemania, Francia, Japón, Canadá, Italia, que al traducirlas hablan de privación lingüística y de vulneración de derechos, y de maltrato y abuso. El aislamiento comunicativo es esto... Hay que ir creando puentes y llegar a la Federación Mundial de Personas Sordas y a la ONU. Hay una presión muy fuerte contra la LS por intereses económicos y por cuestiones filosóficas. Se omite la información ya desde el principio. Vosotros, familias, sois las únicas que podéis denunciarlo, porque a los sordos con privación les arrancaron el derecho a hablar y pensar, y a los sordos signantes les dicen que todo está bien, que esto es así, o que son los padres oyentes los egoístas porque no quieren escoger la lengua de signos para sus hijos. Yo, personalmente, creo que los sordos signantes esperan que sean los padres oyentes los que se rebelen. Pero vosotros tenéis que explicar muy claramente a la comunidad sorda que no os dejan usar la LS con vuestros hijos, os la prohíben, por ello no hay recursos para aprender la LS. Al final, todos sabemos qué significa el famoso refrán “divide y vencerás”... Es inteligente reconocer los puntos en común”.
Debate abierto:
Finalmente, en el turno de preguntas y comentarios de los participantes, se comenta lo siguiente:
Caridad Suárez, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, incide en la importancia de reconocer el lobby de la biotecnología, de los implantes cocleares, que están vulnerando los derechos de la infancia sorda. También alude al papel de las asociaciones y federaciones de sordos porque no están prestando atención al colectivo de personas sordas hijos de familias oyentes. Estos son también parte de la comunidad sorda y no pueden dejarlos fuera, como se está haciendo. Informa también que en su Universidad se está constituyendo un “aula de la LSE” para divulgación de todo lo relativo a esta lengua, incluida la dimensión cultural (aprecia por ello la iniciativa de Veri de Morais).
Una madre de Galicia, Silvia, incide en la falta de apoyo de la administración educativa. En el caso de su hijo, se demostró que estaban desfasados en conocimientos porque pretendían privar a su hijo hipoacúsico del aprendizaje de las distintas lenguas de la familia (gallego, inglés y castellano), solo en favor del castellano. Tampoco han estado a favor de la LS, barreras continuas, aunque es la lengua que como sordo va a necesitar más. En cuanto a las asociaciones de sordos, considera que algunas no se abren a las familias oyentes con hijos sordos; la relación entre las familias (con toda su variedad) y las asociaciones es muy necesaria porque las instituciones están fallando. Los intereses económicos de las empresas con los implantes son muy fuertes.
Comentarios en el chat:
Aprovechando las intervenciones sobre el coste de las clases de LS, a pesar de que es un derecho, varias personas escriben que los cursos deberían ser gratuitos para las familias. Además, se defiende que los niños sordos tienen que ser bilingües y plurilingües; todo suma, también los audífonos e implantes. Asimismo, las diferencias que se están viendo entre las comunidades no son algo constitucional, unas tienen centros bilingües y otras no. Con ello, se incumple también la Convención de la ONU sobre el derecho a la educación integral de las personas con discapacidad. La unión de las familias y la presión de las mismas ante el Estado es fundamental para defender los derechos de la infancia.
Sobre el tema de la gratuidad o no de los cursos de LS, Isolina añade que, desde que preside Anpanxoga, se ha dado cuenta que, para atender a niños sordos y fomentar la lengua de signos, hacen falta recursos económicos. Si no, no es posible hacerlo.
Finalmente, se pregunta por la cuenta Instagram de EDiSo. Es la siguiente: https://www.instagram.com/comunicaciones_ediso
Nota: No fue posible la participación de María José Abad, de la asociación andaluza ACISO (Sevilla).